2. Súplase de fibra. Fibra soluble: la que se encuentra en avena, manzanas, frijol, duraznos, ciruelas, plátanos y brócoli, reduce la absorción de colesterol en los intestinos. Trate de ingerir 10 o más gramos al día, cantidad que se halla en un par de platos de avena o unos cuantos duraznos o plátanos.
3. Coma frutos secos. Los estudios muestran que las nueces y las almendras pueden ejercer un efecto importante en el nivel de LDL (colesterol “malo”). Dos onzas (aproximadamente un puñado) diario es lo que se requiere.
3. Sea selectivo. Los mismos ácidos grasos omega-3 del pescado que alivian la inflamación de la artritis pueden producir una caída del nivel de colesterol. Trate de consumir preferentemente, omega-3 provenientes del aceite de linaza cada semana.
4. Cambie su aceite. Cambie el aceite para cocinar regular por aceite de oliva y bajará su colesterol LDL sin afectar el HDL (o colesterol “bueno”). Unas dos cucharadas al día es todo lo que se requiere para obtener beneficios. Igualmente, podría percibir mejorías en la artritis inflamatoria.
5. Busque alimentos fortificados. Los compuestos derivados de plantas llamados esteroles inhiben la absorción del colesterol. Varios productos fortificados con estos suplementos han llegado a los supermercados en años recientes. Búsquelos en jugos de naranja, margarina y yogurt.
6. Adelgace. Una de las mejores tácticas para reducir la tensión en las articulaciones afectadas por la artritis es también una de las mejores para disminuir el colesterol: adelgazar. Rebajar tan solo 10 libras con frecuencia es suficiente para producir resultados en ambos casos.
7. Muévase. Mantenerse activo puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol, aunque no tenga que perder peso. La actividad física moderada puede elevar el colesterol HDL.
8. Deje el tabaco. Si fuma, abandone el hábito y aumente su nivel de colesterol HDL.
9. Consulte a su médico. Si el cambio de dieta y de estilo de vida no son suficientes, por supuesto, consulte a su médico. Éste pudiera darle más consejos, como la posibilidad de añadir a su régimen medicamentos para regular el colesterol.
Antes que todo tienes que saber que el colesterol no es la grasa que tapa la arterias, el colesterol es una sustancia similar a la grasa que la sangre transporta a través del cuerpo. Imaginemos por un momento que la sangre es agua y el colesterol es aceite, todos sabemos que el aceite y el agua no pueden mezclarse, pero en la sangre para que el colesterol sea llevado por todo el cuerpo necesita un medio de transporte, la Lipoproteína de Baja Densidad (LDL) y la Lipoproteína de Alta Densidad (HLD) son estos medios de transporte.
Entonces tenemos, que HDL es considerado el Colesterol bueno y LDL, es el malo debido a las tareas que cada uno realiza al transportar el colesterol por el cuerpo.
Colesterol MALO (LDL)
Lo más importante que hay que saber sobre el colesterol malo es: que hay que reducirlo al máximo.
El LDL lleva colesterol desde el hígado al resto del cuerpo. Cuando la concentración de colesterol LDL en nuestra sangre es demasiado elevada, el exceso se va acumulando lentamente en las paredes de las arterias, estrechándose y volviéndose más rígidas, aquí es donde comienzan los problemas del corazón y aumentan los riesgos de infarto y otras cardiopatías.
Colesterol BUENO HDL
El Colesterol Bueno es el que realiza funciones importantes para proteger el corazón.
El colesterol HDL es el que limpia el corazón. Se encarga de retirar el colesterol (LDL) de las paredes arteriales y lo lleva de vuelta al hígado. El colesterol HDL nos protege frente a las enfermedades cardiovasculares. De ahí el nombre de colesterol “bueno”.
Ahora que ya sabes qué es el colesterol y en qué se diferencia el colesterol bueno y el malo, es importante conocer cuáles medidas podemos tomar para reducirlo.
Una de las recomendaciones es incluir alimentos ricos en fibra en la alimentación, precisamente como la que tiene LeonFlax en sus productos, pero esa no es la única medida a tomar. En el próximo artículo les diremos que otras medidas podemos tomar para reducir el colesterol.
¡Hasta la Próxima!
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